lunes, noviembre 22, 2010

Clandestinidad metodológica...

     
      Hoy ha sido un día movidito, ahora que todo esta a oscuras (hasta mi cerebro, casi) quiero soñar un poco con los dedos, dejando aquí dibujado lo que podemos hacer por nuestra profesión, para salir de esta clandestinidad, en la que estamos condenados y sumidos los enfermeros... en mi corto entendimiento.

      Somos unos desconocidos: nuestros compañeros (de cualquier clase), nos llaman de cualquier manera... ats... practicante... enfermera... con la diferencia que hay en cada título. Ni conocen nuestra reciente historia, ni a dónde vamos. Cuales son nuestras funciones. Desconocen el contenido de nuestra formación, para qué estamos preparados... en qué pueden contar con nosotros... como siempre, prevalece el sambenito de pinchaculos-abrochabatas. No toman demasiado en serio nuestras teorías, el metaparadigma... ¿¿¿quién sabe qué es eso de los cuidados enfermeros??? Deben ser las 100 maneras de coger un bote de yodo e impregnar una gasa... o de cómo pinchar un culo con menos chicha que un "guisao de alambre" sin morir en el intento... o la técnica de cortar un trozo de mepore de 20 centímetros sin que se te pegue al guante, al papel de la camilla y se arrugue antes de pegarlo...

      Y de la prescripción enfermera (indicación, uso, autorización), y el follón que hay montado... mejor no hablo, que me sube el azúcar, la bilirrubina y el cabreastrol... prescripción... facultativa...

      La metodología nos da para atrás... un rollo que se han inventado... que nos entorpece el trabajo, ya que no nos dan medios para desarrollarla... ni nos dan medios, ni tenemos excesivo interés en buscarlos... que a veces tenemos los medios pero no la predisposición hacia su uso... tenemos loctite en las conexiones neuronales, en vez de neurotrasmisores... hay una resistencia al cambio... bestial... Toda nuestra fuerza y atención se centra en la terrible lucha por una plaza... lo demás se puede posponer, no es prioritario... así vive la enfermería... y cuando se consigue entrar... la paz del guerrero...

      Lo mismo ocurre con nuestros pacientes, gran parte de ellos lo único que sabe de nosotros es que tomamos la tensión, ponemos vacunas y hacemos recetas (ilegalmente).

      ¿Alguna vez nosotros hemos explicado a alguién quienes somos? ¿lo sabemos? Ese debiera ser nuestro primer trabajo, conocernos para vendernos... para ocupar el lugar que nos corresponde en la comunidad. Estar seguros de nosotros mismos...

      ¿Para esto hemos pasado por un durísimo filtro de entrada a la universidad?, ¿para esto hemos estudiado la carrera?... triste final... los desconocidos...

      Pero ahora, podemos hacer que la cosa cambie. Tenemos la forma de hacernos visibles. LA METODOLOGÍA y el real decreto que obliga a usarla. Aprendiendo (cosa que es nuestra obligación profesional) a registrar nuestras intervenciones con los NIC's, podemos demostrar lo que hacemos. Ahora sí, nos dan la oportunidad de temporizar nuestros actos. Así podemos llenar de contenido todas nuestras jornadas de trabajo. Entre las 542 intervenciones de esta edición, siempre tiene que haber una que cuadre y describa lo que hace la enfermera. Y si no lo hay, la creamos... que tenemos la opción de participar en ello.

      No podemos sentarnos con nuestra pasividad colectiva habitual y ver pasar la procesión, esta vez no... vamos a ir con ella. Registrad, todo lo que hacéis... es la única manera de justificar la necesidad de aumento de plantillas con datos reales de sobrecarga asistencial. Nadie podrá ya decirnos que nos pasamos la vida sentadas, tomando café... POR FAVOR...

      La metodología no es un ogro. Hay que empezar con ella poco a poco, hasta dónde lleguemos. No vamos a ir con los libros a trabajar. Si no nos proporcionan la herramienta informática, tendremos que pedir a nuestras supervisoras los medios. Tenemos 18 meses para aplicar la ley. Esto tiene que cambiar. Participad del proceso!!!!!!

4 comentarios:

Azucena Santillán dijo...

La metodología no es un ogro, pero es turrón del duro, sobre todo porque (yo personalmente) no he visto que se explique con fluidez y alegría, y estas cositas (como los ECG, como los afluentes de Ebro) o te los explican queriendo que lo entiendas y que te quedes con ello, o no hay nada que hacer.
Tu nos lo pones fácil, muchas gracias.

KIMAKI dijo...

Es turrón del duro, como dices. Sobretodo cuando nos dejan solos ante un programa y tenemos que hacer que funcione, por que nos lo piden por cartera de servicios. Y ya con el real decreto. Por eso tenemos que pedir formación... tienen que inventarnos una cancioncilla, como cuando aprendimos los ríos... para que nos suene...
Pero sin olvidar que no todo tiene una regla matemática en metodología.
Azucena, que gusto da que comentes, siempre con palabras de ánimo... siempre agradable... :)
Un abrazo.

montse dijo...

No soy enfermera o ATS, solo soy auxiliar, pero defiendo a mis compañeras ATS de dialisis, yo tengo mi trabajo, pero lo puedo planificar, el de ell@s no, es atención continua, todo su turno..... si hay un descanso? es porque alguien tiene sobrecarga, alguien que la suple.
Son un turno de completa atención, que me diga alguien que no.

KIMAKI dijo...

Gracias por tu comentario, sois un equipo de trabajo, por lo que nos cuentas. Estais unos al lado de otros, lo demuestras con tu defensa hacia tus compañeras. Estoy de acuerdo en que el trabajo de la enfermería es difícil de planificar hasta el último detalle. Pero sí que hay unos planes de cuidados estándares, que luego hay que ir completando para incluir todas las intervenciones y actividades que se realizan. Por ejemplo, si en el plan X se asigna que para coger una vía necesito 15 minutos y yo no registro todas las intervenciones, me contabilizarán 15 minutos, aunque en el proceso se pierda la vía y tenga que volver a cogerla. Esto me genera un trabajo extra, que no está reflejado en ningún lado, pero que si yo lo reflejo con los NIC´s adecuados, pues queda indicado el trabajo.
No se trata de trabajar con planes rígidos que no se puedan modificar. La metodología no es rígida, es dinámica... cambia con el paciente... se adecua a nuestro trabajo...
No pensemos que es un tochazo de normas que hay que seguir...
La metodología no es más que un lenguaje estandarizado, un idioma en el que decir qué es lo que hacemos. Lo mismo puedo decir que a un paciente sólo le pongo un nolotil, que a otro le hago una valoración completa por patrones...
No siempre hay que usar todos los pasos, no siempre hay que valorar todo...
Cada caso es un mundo y somos flexibles para adaptar el PE a la realidad de ese momento paciente-enfermera.